Nunca quise

Nunca tuve una razón para el ataque. Es un impulso que me mueve. Cuando intento hablarte con sentido común, es como escupirle a la lluvia.

He sabido eso desde el primer momento que te vi. Debería haber huido la primera vez. Me has pateado mil veces, pero ahora es demasiado tarde.

¡Basta de seguir gritándome al oído! Intentas controlarme gritándome al oído, continúas mirando pero no ves, solamente gritas, gritas y sigues gritándome al oído.

Tienes una boca grande. ¿Algún día tendrás una pista de lo que me sucede? Eres muy desagradable incluso cuando te vas. Todavía te escucho, siempre escupiendo mierda con tu voz irritante. No quiero escucharte pero no tengo elección.

Deja de actuar como si estuvieras loco. Cállate de una vez. Basta de intentar controlarme. Vuelve cuando puedas mirarme.


Comentarios

Entradas populares