Deja de hacer comentarios baratos, porque sabemos lo que sentimos.

Este blog es solo una herramienta más donde un grupo de educadores caninos pertenecientes a EL CANIL - Escuela Multiespecie - escribimos algunas ideas para aquellas personas que se preguntan si algo anda mal en el mundo de los perros.

Nombrar a este espacio "El perro que no muerde" tiene como intención desmitificar aquellos conceptos que para los humanos pueden ser un alivio. ¿Cuántas veces hemos escuchado a alguien decir "mi perro es muy bueno, nunca ladra ni muerde", como si fuera algo extremadamente positivo? Nos preguntamos entonces, ¿realmente es tan bueno que un perro nunca tenga estos comportamientos?

Nosotros queremos alzar la voz por aquellos que no pueden hacerlo, los que son castigados por expresarse, los que desde el inicio se les enseña a entender el "NO". Nos inspiramos en parte de aquella actitud que surgió a finales de la década de los 70 en Soho, Inglaterra: esa actitud punk. Muchas de las dinámicas que ocurren en nuestra sociedad respecto a los perros necesitan cambiar drásticamente y verse desde una nueva perspectiva.

Creemos que el crecimiento personal se logra a través del cuestionamiento de lo que creemos o quisiéramos creer. Nos preguntamos, ¿estará mal eso? ¿Deberíamos cuestionarlo todo? Y podríamos seguir planteando más y más preguntas.

En nosotros existe la necesidad de buscar "otra forma" de ver las cosas, una perspectiva que sea más real y a la cual todos puedan acceder. Entendemos que nada es blanco o negro, bueno o malo; creemos que todo responde a unos cuantos "¿Por qué?" y, más importante aún, a una emoción.

Aunque sabemos que todos los que trabajamos con perros seguimos en cierto modo principios conductistas, es casi imposible eliminar por completo este concepto de nuestra labor, ya sea de manera directa o indirecta. Es algo con lo que siempre vamos a luchar, abriendo el debate, actualizándonos y cuestionando cada paso que damos al intervenir en la vida de un perro. Así que nos hacemos una pregunta fundamental: ¿Por qué sucede lo que vemos?

Aprendamos a mirar y escuchar, a aceptar y comprender. Hagamos un cambio, aceptemos que tenemos cierto control, pero abramos nuestra mirada a otras perspectivas para tratar de ver al otro con sinceridad y honestidad. Y si no, que Dios nos ayude.